Há quem se admire e fique surpreendido com a actual crise. Há quem pense que se trata somente de uma crise financeira. Há ainda quem pense que é só um problema de regulação do mercado. Mas… A questão é bem mais profunda. Estamos diante de uma crise de valores da própria sociedade, ou seja, o principal problema que afrontamos é um problema de ética.
Nem de propósito, a edição do “El País” de ontem confronta-nos com um excelente exemplo da crise ética que graça neste Mundo dito “civilizado” e globalizado. Um Jumento qualquer (sem desprimor para o blog “O Jumento”, que muito prezo ou outros membros da família dos asnos, os quais de estultos não têm nada) não tem a menor dúvida de despedir uma trabalhadora em estado de coma com o fundamento na ausência de pontualidade e assiduidade da trabalhadora ao local de trabalho.
Sem dúvida! A Empresa em causa é um arquétipo da Sociedade “civilizada” que criámos. Perante isto, venho cá ao blog comentar que os Índios da Amazónia é que são os “selvagens”!
A NOTÍCIA DO EL PAÍS
Nem de propósito, a edição do “El País” de ontem confronta-nos com um excelente exemplo da crise ética que graça neste Mundo dito “civilizado” e globalizado. Um Jumento qualquer (sem desprimor para o blog “O Jumento”, que muito prezo ou outros membros da família dos asnos, os quais de estultos não têm nada) não tem a menor dúvida de despedir uma trabalhadora em estado de coma com o fundamento na ausência de pontualidade e assiduidade da trabalhadora ao local de trabalho.
Sem dúvida! A Empresa em causa é um arquétipo da Sociedade “civilizada” que criámos. Perante isto, venho cá ao blog comentar que os Índios da Amazónia é que são os “selvagens”!
A NOTÍCIA DO EL PAÍS
«Una empresa despide por impuntualidad a una mujer en coma
El colectivo de abogados Ronda presentará una demanda para que la compañía el El Punt del Peix, de Barcelona, declare nulo su cese
ARIADNA TRILLAS - Barcelona - 06/10/2008
Sandra Tejero es una de las tantas mileuristas en España, a pesar de que tiene más de 30 años. En junio de 2007 empezó a trabajar en una cadena de pescaderías, El Punt del Peix (con sede social en Palau Solità i Plegamans, Barcelona), primero con un contrato temporal y luego fijo. El pasado 15 de septiembre tuvo un accidente de moto que la ha dejado en coma hasta hoy, aunque no se teme por su vida. La empresa estaba al corriente y recibía las bajas de Sandra cada semana.
La compañía se puso hace poco en contacto con la familia para comunicarles que le rescindían el contrato a Sandra, alegando el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, que cita como motivo para echar a un empleado las faltas repetidas e injustificadas de asistencia y puntualidad. Recibieron una carta, con fecha del 1 de octubre, en la que la empresa reconoce que se trata de un despido improcedente. Le ofrecen a Sandra 938,89 euros en concepto de finiquito y 2.416,20 euros de indemnización.
El Colectivo de abogados Ronda, de Barcelona, presentará una demanda para que la empresa declare nulo el despido y vuelvan a readmitir a la chica. Según el Colectivo Ronda, la actitud de la empresa "es especialente grave y demuestra un menosprecio total por los derechos de la trabajadora que no sólo está de baja, motivo más que justificado para faltar al trabajo, si no porque además está hospitalizada y en coma".»
El colectivo de abogados Ronda presentará una demanda para que la compañía el El Punt del Peix, de Barcelona, declare nulo su cese
ARIADNA TRILLAS - Barcelona - 06/10/2008
Sandra Tejero es una de las tantas mileuristas en España, a pesar de que tiene más de 30 años. En junio de 2007 empezó a trabajar en una cadena de pescaderías, El Punt del Peix (con sede social en Palau Solità i Plegamans, Barcelona), primero con un contrato temporal y luego fijo. El pasado 15 de septiembre tuvo un accidente de moto que la ha dejado en coma hasta hoy, aunque no se teme por su vida. La empresa estaba al corriente y recibía las bajas de Sandra cada semana.
La compañía se puso hace poco en contacto con la familia para comunicarles que le rescindían el contrato a Sandra, alegando el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores, que cita como motivo para echar a un empleado las faltas repetidas e injustificadas de asistencia y puntualidad. Recibieron una carta, con fecha del 1 de octubre, en la que la empresa reconoce que se trata de un despido improcedente. Le ofrecen a Sandra 938,89 euros en concepto de finiquito y 2.416,20 euros de indemnización.
El Colectivo de abogados Ronda, de Barcelona, presentará una demanda para que la empresa declare nulo el despido y vuelvan a readmitir a la chica. Según el Colectivo Ronda, la actitud de la empresa "es especialente grave y demuestra un menosprecio total por los derechos de la trabajadora que no sólo está de baja, motivo más que justificado para faltar al trabajo, si no porque además está hospitalizada y en coma".»
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