O direito à defesa e Jacques Vergès

O pensamento de Jacques Vergès é fonte de enorme controvérsia e sempre me fez reflectir sobre os valores e a ética no campo da justiça. Conhecido igualmente como o «Advogado do Diabo», Jacques Vergès ganhou fama ao defender diversas personagens polémicas, incluindo criminosos de guerra.

O direito à defesa, a um julgamento justo e imparcial, à presunção de inocência até prova em contrário, é um legado das Democracias, mas podem as democracias deixar cair as acusações como ocorreu no caso de Klaus Barbie? Que sentimento de desapontamento não terão tido os Klarfeld!

A recente condenação de um grupo de oito jovens NeoNazis Israelitas leva-me novamente a reflectir sobre os valores e a ética e os exemplos que damos através da aplicação da justiça. Veja-se o caso de Pinochet, que fugiu às malhas da rede da justiça lançadas por Baltasar Garzón.

Onde se situa o ponto de equilíbrio entre o direito à defesa e a um julgamento justo, quando o réu é um criminoso de guerra ou um genocida, e a memória, a dignidade e o direito à justiça que devemos às vítimas? Pois é! A ética nem sempre é coisa fácil. E no facilitismo, os Estados Democráticos fecham demasiadas vezes os olhos aos Ditadores, aos Criminosos de Guerra e aos Genocidas.

Biografia de Jacques Vergès

«Jacques Vergès es un abogado francés conocido por su comunismo anticolonialista y por defender a figuras polémicas como el nazi Klaus Barbie o el negacionista Roger Garaudy.

Nacido el 5 de marzo de 1925 en Ubon Ratchatani en Tailandia, Hijo de una institutriz vietnamita y de Raymond Vergès, cónsul francés, su madre murió cuando tenía tres años y su familia se traslada a la isla de Reunión. A los 17 anos dejó la isla y se unió al ejército de Francia Libre, radicado en París desde 1945 ingresó en el Partido Comunista Francés, fue secretario de la Unión Internacional de Estudiantes con sede en Praga (1952-1954). Defensor de dos combatientes da Frente de Liberación Nacional de Argelia, incluyendo la que sería su mujer desde 1965, Djamila Bouhired. En 1957 abandonó el PCF. Cuando Argelia se independizó en 1962, Vergès se instaló en Argel, convirtiéndose en jefe de gabinete del ministro de Asuntos Exteriores, y fundando la revista Révolution africaine, financiada por el FLN. A partir de 1963 se produce un cambio en su ideología, acercándose a tesis maoístas. Destituído de sus funciones vuelve a Paris, donde funda la primera revista maoísta francesa, Révolution. En 1965, tras la destitución de Ahmed Ben Bella, Vergès vuelve a Argelia, permaneciendo allí hasta 1970. Entre 1970 e 1978 desaparece de la vida pública, constituyendo un misterio su paradero.
Entre sus clientes están la terrorista argelina Djamila Bouhired in 1957-1962 y el antiguo jefe de estado Khieu Samphan de los Jemeres Rojos (2008), incluyendo terroristas de derechas y de izquierdas, como Ilich Ramírez Sánchez (alias Carlos el chacal) (1994), criminales de guerra como el nazi Klaus Barbie[1] (1987) y negacionistas del holocausto, como Roger Garaudy. En 2002, se ofreció a representar al antiguo presidente de Serbia Slobodan Milošević, aunque éste declinó cualquier abogado.
Los medios de comunicación le conocen como "el abogado del diablo" y él parece disfrutar con esa fama. Su autobiografía se llama "El Brillante Bastardo" y dando respuestas provocativas en entrevistas. Cuando preguntado si habría defendido a Hitler, Vergès contestó "incluso defendería a Bush. Pero sólo si se pronuncia culpable"» In Wikipédia